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El taller se celebró el 24 de marzo de 2021, en el marco del Programa mundial de facilitación del biocomercio de la UNCTAD , con el apoyo financiero de la Secretaría de Estado de Asuntos Económicos de Suiza Foto: UNCTAD

 

Especialistas analizaron el rol que podría desempeñar el comercio sostenible dentro del marco mundial de la diversidad biológica posterior al 2020 y su implementación.

El taller en línea se celebró el 24 de marzo de 2021, en el marco del Programa Mundial de Facilitación del Biocomercio de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), con el apoyo financiero de la Secretaría de Estado de Asuntos Económicos de Suiza (SECO).

El término “Biocomercio” se refiere al suministro y comercialización de bienes y servicios derivados de la biodiversidad de un país, como por ejemplo el cultivo de caracol rosado en el Caribe.

El comercio ilegal de vida silvestre es una actividad de miles de millones de dólares que acelera la pérdida de biodiversidad, con un estimado de un millón de especies de plantas y animales ahora en riesgo de extinción, según un informe de las Naciones Unidas. La amenaza no es solo el colapso del ecosistema, sino también un mayor riesgo de nuevas pandemias como COVID-19.

Las directrices, creadas por primera vez en 2007, establecen cómo se pueden comerciar los recursos naturales de la Tierra de una manera ambiental, social y económicamente sustentable.

Bajo ese marco, el encuentro reunió a más de 180 participantes, incluidos negociadores gubernamentales, representantes de empresas y otros interesados, quienes exploraron  la interrelación entre el comercio, la biodiversidad y la situación mundial posterior al 2020.

Según el informe del taller, el comercio legal y sostenible de productos y servicios basados ​​en la diversidad biológica «crea incentivos para la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica y la distribución de beneficios, apoya la cooperación intersectorial, moviliza recursos y aumenta la conciencia sobre la diversidad biológica». Además,  promueve patrones de consumo y producción sostenibles y apoya los medios de vida de las comunidades que dependen de los recursos naturales.

Los cuatro debates grupales  se centraron en el comercio legal y sustentable como una forma de participación empresarial, la medición del comercio y la biodiversidad, las normas para el comercio y la biodiversidad, y el logro del comercio legal y sostenible a través del marco mundial de la biodiversidad posterior a 2020.

Las recomendaciones incluyeron:

  • Aprovechar el interés de la comunidad empresarial de participar en el marco mediante: usar un lenguaje favorable a los negocios; proporcionar el espacio para que las plataformas, redes y asociaciones comerciales se involucren en el desarrollo, la implementación y la revisión del marco; e incorporar el compromiso empresarial en las Estrategias y Planes de Acción Nacionales de Biodiversidad (EPANB, en inglés).
  • Diseñar el ámbito de monitoreo que serviría para múltiples propósitos a nivel global, regional y nacional, e incluiría: realizar evaluaciones ex ante; informar las evaluaciones de impacto ambiental (EIA) y las evaluaciones ambientales estratégicas de las políticas comerciales; y asegurar que la información relacionada con el comercio y la diversidad biológica sea parte de los lineamientos de seguimiento a nivel mundial y nacional.
  • Utilizar normas y directrices para el comercio y la biodiversidad a fin de ayudar a aumentar la conciencia de los consumidores y las empresas sobre ella, y contribuir a la divulgación y la comunicación, así como al desarrollo de las capacidades, especialmente para las pequeñas y medianas empresas (PYME) a ​​lo largo de las cadenas de valor.

Los objetivos son hacer que el comercio sea más sustentable y garantizar que el marco mundial de la diversidad biológica posterior al 2020 aborde la generación de incentivos positivos. También, que se reconozca la importancia del comercio para respaldar el uso y la gestión sostenibles de la diversidad biológica y se mejoren los marcos legales, incluso para las normas comerciales y para la aplicación del Protocolo de Nagoya (referido  al acceso a los recursos genéticos y la distribución justa y equitativa de los beneficios derivados de su utilización del Convenio sobre la Diversidad Biológica), sobre acceso y distribución de beneficios.

Los participantes reconocieron que, si se realiza de manera legal y sustentable, el comercio puede contribuir a un marco mundial de biodiversidad exitoso después de 2020, y enfatizaron que los Principios y Criterios de Biocomercio podrían servir como una “brújula” para el compromiso con el proyecto mundial de biodiversidad en los próximos años.

Además, los expertos señalaron dos enfoques en los Principios y Criterios de Biocomercio que “no se destacan mucho”, pero que deberían reflejarse en el  borrador cero actualizado: 1) el enfoque de la cadena de valor y 2) el enfoque de gestión adaptativa.

Se espera que el marco mundial de diversidad biológica posterior a 2020 se adopte en la 15ª reunión de la Conferencia de las Partes (COP 15) del Convenio sobre Diversidad Biológica en Kunming, China, que actualmente está programada para octubre de 2021.

Fuente: Aduana News