Una persona inscripta bajo el régimen de monotributo ante la AFIP, y con ingresos brutos de 1,5 millón de pesos, realizó en un período de 6 meses importaciones por 16,5 millones de pesos, amparado en el régimen de envíos simplificado (courier), que permite ingresar mercadería por fuera del régimen general, que obliga a realizar un despacho de aduana y pagar los tributos correspondientes.

De acuerdo con nuevas investigaciones llevadas adelante por la Dirección General de Aduanas, el régimen simplificado les permitió a estos operadores “ocultar” la verdadera situación fiscal y evadir los férreos controles que impone el Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA).

Vinculados y familiares

De hecho, al menos 100 personas, en el segundo semestre de 2022, registraron más de 5600 importaciones vía courier por un valor cercano a los 8 millones de dólares, e incluso, se descubrieron vinculaciones entre personas que importaron productos del mismo rubro: hay al menos 931 envíos del rubro informático por un valor de 1,7 millón de dólares realizados, en muchos casos, por miembros de una misma familia (muchos inscriptos como monotributistas hasta ahora, que el Fisco revisará su situación).

“Esta desnaturalización del régimen en cuestión habilitaría a que la Aduana presente denuncias en los términos del artículo 954 del Código Aduanero. Se presume que el objetivo de las maniobras observadas habría sido enmascarar la verdadera situación de los contribuyentes ante el fisco y, por ende, el avance de las investigaciones podría implicar otro curso de acción”, explicaron fuentes del organismo.

Padre e hijo

La Aduana detectó que un monotributista inscripto en la categoría “B” (la que permite ingresos brutos anuales de poco menos de 1,5 millón de pesos) ingresó vía courier productos por más de 47.000 dólares (más de $ 9 millones) pero, su padre, que no se encuentra inscripto ante el fisco, realizó importaciones por más de 37.000 dólares.

“El valor combinado de las operaciones realizadas por ambos asciende a $ 16.503.625, lo cual supone, en forma absurda, un déficit de más de $ 15 millones en la actividad del monotributista. En ese marco, la AFIP pondrá el ojo sobre la misma para determinar su volumen real”, agregó la Aduana.

Otro accionar similar si dio en una familia donde sus cinco integrantes registraron 593 importaciones de productos informáticos por más de 1,2 millón de dólares, también a través de este régimen simplificado. En total, de 100 personas físicas analizadas, hay 7 que no figuran en los registros de la AFIP pero realizaron importaciones por más de 200.000 dólares, en un total de casi 400 envíos.

Desnaturalización

“El régimen de courier está diseñado para facilitar la importación de determinados productos como, por ejemplo, repuestos para pequeñas y medianas empresas. Vamos a sostener la utilización del régimen para darle previsibilidad a la industria nacional, pero ejerciendo controles firmes sobre el uso abusivo y la desnaturalización del mismo”, señaló el director del organismo, Guillermo Michel.

La mayor preocupación entre las fuentes consultadas respecto de esta situación es que esta “avivada” llevada adelante por los sujetos ahora investigados -que, al recurrir al courier evadieron al fiscalización del SIRA y los controles de terceros organismos que sí intervienen en el régimen general- vuelva todavía más rígida una de las únicas alternativas flexibles para realizar pequeñas importaciones urgentes.

“Que no quepan dudas: vamos a investigar las inconsistencias fiscales detectadas. La Aduana, la Dirección General Impositiva y la Dirección General de los Recursos de la Seguridad Social van a trabajar en forma coordinada para ello”, aseguró el administrador federal, Carlos Castagneto.

Alcances

El régimen simplificado (courier) permite ingresar al país de manera express productos que no superen en valor los 1000 dólares y en peso los 50 kilos.

Luego, las empresas inscriptas en el régimen MiPyme, pueden aplicar tanto al esquema “pequeño envío” como al régimen simplificado por envíos no superen los 50 kilos. En el primer caso se trata de muestras sin valor comercial, hasta 3 unidades de la misma especie, y por un valor que no supere los US$ 1000. En el segundo, el valor puede ascender hasta 3000 dólares, pero siempre que se traten de insumos o bienes para procesos productivos.

La AFIP tiene un micrositio específico con información al respecto.

Las empresas que prestan este tipo de servicios de transporte aeroexpreso (courier) van desde las grandes corporaciones internacionales como UPS, DHL, FedEx Express a operadores locales como el Correo Argentino  y pequeñas empresas especializados en logística aérea.

La representación de estas empresas está a cargo de la Cámara Argentina de Prestadores de Servicios Internacionales (Capsia), que reúne a las empresas responsables del 99% de las exportaciones express por vía aérea y de casi el 70% de las importaciones.

Por Emiliano Galli
Fuente: TradeNews