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Bajo el título «Ideas para un Tribunal Fiscal del Siglo XXI”, especialistas del área analizaron el rol del Tribunal Fiscal de la Nación (TFN) creado hace ya 60 años.

Durante la conferencia virtual, celebrada el miércoles 1 de julio de 2020, se abordaron lineamientos, en los nuevos tiempos, para un tribunal jurisdiccional que se halla en la órbita del Poder Ejecutivo Nacional y cuyo objetivo es dictar sentencia de los actos emanados por parte de la Administración Federal de Ingresos Públicos (tanto de la Dirección General Impositiva como de la Dirección General de Aduanas) que no cuentan con conformidad de los contribuyentes, demás responsables y sancionados.

“El Tribunal Fiscal de la Nación nació en el año 1959 por la Ley 15.265 y entró en funciones en 1960. Sin bien tuvo varios cambios en cuanto a su funcionamiento, corresponde destacar la finalidad de su creación, que fue sortear el principio Solve et repete (pago previo de la suma intimada)”, detalló Claudio Estaban Luis, disertante invitado en la Comisión de Tribunales Fiscales de la Asociación Argentina de Estudios Fiscales, que coordinan los Dres. Pablo Garbarino y Martín González Seoane.

“En aquel momento, el esquema tributario del país y el universo de contribuyentes eran diferentes de los actuales. El Tribunal Fiscal es un organismo autárquico. El gran desafío es pensarlo en función del presente esquema tributario y del universo ampliado de contribuyentes. La incidencia de la carga tributaria, la importancia de la recaudación para afrontar el gasto público y, fundamentalmente, la tecnología son hoy elementos distintos de los que existían al momento de su creación”, explicó Luis en la reunión moderada por Pablo Garbarino.

“Hoy, el gran poder de fiscalización que tienen los organismos reside en la tecnología. Tomemos como ejemplo la Agip; la Ciudad Autónoma de Buenos Aires compró un sistema de Big Data donde para analizar parámetros de consumo, gastos y delinear así un perfil de consumidor”, expresó el Juez de la Sala C del Tribunal Fiscal de la Nación.

En ese contexto, Luis se preguntó cómo hace un organismo como el Tribunal Fiscal, que tiene que administrar justicia, para amoldarse a los nuevos tiempos. “En tal sentido, merece saltar al principio de progresividad donde los derechos deben tener una línea de mayor resguardo, para mejorar el derecho de defensa y tener una política en función de progreso de los derechos”, dijo y aclaró que “en el caso del TFN, correspondería ampliar su competencia signándole esa función estrictamente judicial. La última reforma a la Ley 11.683 fue contraria al principio de progresividad”.

Además, Luis se refirió a que “otro paso adelante sería la creación de Salas específicas de Seguridad Social, ya que enarbolaría el concepto del TFN, Solve et repete, para el que fue creado”.

El juez también comentó la necesidad de una mayor celeridad en la actuación del TFN. “Hoy podría plantearse un proceso oral, en principio para causas de bajo monto. México está comenzando a implementar el trámite oral”, sostuvo.

“Otra idea es la readecuación del reglamento de procedimientos del TFN.  Así, el esfuerzo estaría dirigido a hacerlo más dinámico; por ejemplo, agilizando la actuación en salas”, agregó.

En la misma línea, Luis apuntó a la digitalización y dijo: “El TFN tiene a su disposición el expediente electrónico desde mayo de 2019, si bien el sistema podría ser mejorado. La digitalización es algo imprescindible para la actuación del Tribunal”.

El siglo XXI ofrece más herramientas para brindar servicios y asistencia, para identificar el incumplimiento o fraude tributario y seleccionar casos mediante la utilización de técnicas predictivas como Big Data u otras. Pero también, como contrapartida, es necesario tomar mayores recaudos para garantizar un uso correcto de la información y nulas posibilidades de filtración.

¿Cómo gestionar un Tribunal Fiscal del Siglo XXI?

Para la gestión de un Tribunal Fiscal del S. XXI se requieren elementos como el financiamiento, la reforma de procedimientos y personal calificado.

“El financiamiento tiene que ver con una cuestión interna del Tribunal, que significa que, al estar como entidad autárquica dentro del Ministerio de Economía, su presupuesto depende de la asignación anual que se le realice. En este sentido, el TFN tiene, además, un instrumento de financiamiento propio que es el cobro de la tasa de actuación. Este  recurso es importantísimo para financiar su funcionamiento”, explicó el juez.

Por otra parte, “la reforma de procedimiento establecida en la Ley 11.683 y en la acordada TFN 840 permite la ampliación de la competencia a Seguridad Social, intimación de pagos, modificación de la ley y la instrucción del expediente”, detalló.

Luis planteó la necesidad del establecimiento de un escalafón propio para la planta del Tribunal, acorde a la función que ejerce, para evitar la fuga de personal especializado. Los integrantes del organismo de Justicia, imparcial e independiente de la administración, son de alta calidad.

“La formación del Tribunal es técnico específica. Es el único organismo llamado a resolver una cuestión puntual de los contribuyentes. Sus recursos humanos son, sin duda, el activo esencial”, concluyó.

Fuente: Aduana News