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Los efectos del nuevo brote de coronavirus (COVID-19) se siguen sintiendo en el transporte marítimo, aunque en menor medida.

Hasta ahora la Organización Marítima Internacional (OMI) no ha exigido restricciones de viajes, pero algunas navieras y autoridades portuarias, sobre todo en China, han tomado medidas extraordinarias.

La naviera francesa CMA CGM informó respecto del impacto operativo derivado del COVID-19 que se encuentra ocupada en la salud y bienestar de su personal y socios en China, por lo que implementó un esquema de trabajo en casa para su personal, quienes de manera remota continúan brindando servicios hasta que sus oficinas vuelvan a operar el próximo 2 de marzo, sujeto a revisión adicional.

Trabajo remoto

Por su parte, la alemana Hapag-Lloyd dio a conocer que sus oficinas en China, excepto Wuhan, se encuentran abiertas con los miembros del personal seleccionados para tareas críticas. Así, las operaciones de negocios están siendo apoyadas por personal que trabaja de forma remota con acceso a la red de Hapag-Lloyd.

“Todas las terminales y depósitos ya están abiertas. Sin embargo, algunos todavía están funcionando con capacidad limitada. Por otra parte, la escasez de transporte terrestre sigue siendo un problema. En caso de requerir cualquier información adicional en una ubicación específica, por favor llegar a su oficina local”, añadió la naviera.

A su vez, la marítima más grande del mundo, Maersk, detalló ayer que la mayoría de las provincias en China están reanudando gradualmente el trabajo. Las autoridades locales requieren que las empresas presenten solicitudes de aprobación para reanudar el trabajo, demostrando su capacidad para garantizar procesos de seguridad estrictos y mantener una higiene adecuada para las existencias consumibles, etc. La escasez de mano de obra sigue siendo un problema para muchas fábricas, debido a las políticas locales de cuarentena.

Wuhan espera

“Para proteger de la mejor manera posible la seguridad y la salud de nuestro personal y sus familias, la mayoría de nuestros colegas continúan trabajando desde casa mientras nuestro servicio de atención al cliente está en funcionamiento. Desde el 17 de febrero, todas las oficinas de Maersk están abiertas, excepto nuestra oficina de Wuhan, donde las vacaciones se extendieron hasta el 20 de febrero”, enfatizó.

Respecto de las operaciones de terminales, sostuvo que continúan cargando y descargando buques, manejando los volúmenes actuales, salvo saturación para carga refrigerada en las terminales de Ningbo, Shanghái y Tianjin; además del patio de la terminal de Nanjing que está lleno debido a la demora en el retiro de la mercadería.

“Todos los depósitos de terminales marítimas permanecen abiertos. El servicio de retiro de vacíos y devolución en carga funciona normalmente. Todos los depósitos fuera del muelle han reanudado el trabajo”, destacó Maersk.

Falta de camiones

Por otro lado, la mayoría de proveedores de camiones han reanudado sus operaciones, sin embargo, con menos del 50% de su oferta laboral, ya que todas las compañías de camiones deben seguir las restricciones locales para recibir un permiso para reanudar la operación.

La capacidad de transporte por camión sigue siendo un desafío clave, debido a las políticas y restricciones locales.

“Para mitigar el problema de la capacidad de transporte, Maersk está introduciendo un servicio multimodal desde el río Yangzi, especialmente en las áreas de Suzhou, Wuxi y Changzhou, donde conectamos el transporte de primera milla del centro de la ciudad con el servicio de barcazas o ferrocarriles a la terminal de Shanghai y lo vacía el equipo disponible en estas áreas de la ciudad”.

A su vez, los vuelos de pasajeros permanecen cancelados, pero los cargueros reanudarán el servicio esta semana, aunque las cancelaciones se realizarán con poca advertencia si los volúmenes no son suficientes para soportar un vuelo. Por lo tanto, puede haber demoras debido a cancelaciones de vuelos de última hora desde esta semana en adelante.

En tanto, hoy comenzará el desembarco de 3200 personas, entre pasajeros y tripulantes, que se encuentran a bordo del crucero Diamond Princess, en cuarentena desde el 3 de febrero en Yokohama, en Japón. El crucero tiene confirmados 542 casos positivos de COVID-19 a bordo.

Fuente: T21/ TradeNews